Faraónes y el Éxodo

El histórico e increíble recorrido que hizo Moisés con el Pueblo de Israel, cuando liberado de la esclavitud del Faraón salió de Egipto, pasó el Mar Rojo, subió al Monte Sinaí para recibir los Diez Mandamientos, cruzó el desierto hasta llegar al Monte Nebo en Jordania, desde donde divisó la Tierra Prometida y posteriormente terminó sus días. Aquí aprovecharemos para conocer Petra, una de las maravillas del mundo,  para luego pasar la frontera de Jordania recordando a Josué el sucesor de Moisés.

El Libro del éxodo relata cómo Dios por medio de Moisés guía a los israelitas en su salida de Egipto y a través de las tierras salvajes de la Península del Sinaí donde se encuentra el Monte Sinaí, donde Dios se manifiesta y da personalmente al pueblo su Ley eterna, escrita con su propia mano estableciendo así una alianza con ellos, donde ellos deben guardar su torah (ley, instrucción), y a cambio él será su Dios y les dará la tierra de Canaán.

El Levítico es un registro de las leyes ceremoniales que Dios le enseño a Moisés serían importantes hasta que él viniera a la tierra. En Números se cuenta cómo los israelitas, guiados por su Dios, viajan a través del Sinaí hacia Canaán, pero cuando diez de los doce espías les informan que las tierras están infestadas con gigantes ellos se niegan a continuar olvidando una vez mas lo maravilloso que Dios ha sido con ellos, Dios entonces los condena a permanecer en el desierto hasta que la generación que dejó Egipto haya fallecido, menos dos hombres fieles: Josué y Caleb.  Luego de treinta y ocho años en el oasis de Kadesh Barnea la nueva generación viaja hacia las fronteras de Canaán.

El Deuteronomio cuenta cómo ante la vista de la Tierra Prometida, Moisés rememora sus viajes y les recuerda y da nuevas leyes. Su fallecimiento (el último evento relatado del Torah) concluye los 40 años del éxodo de Egipto.

Santuarios Marianos

Las peregrinaciones a la ruta mariana exaltan la devoción de los fieles a través de una conexión espiritual con la Madre de Dios. Los Marianos admiran y veneran las advocaciones de la Virgen María, es el puente hacia la gracia e intersección divina.

Los santuarios Marianos propician el encuentro con la Virgen, revelan las bellezas de la creación de Dios desde el retiro. Estos templos son el punto de encuentro para todo aquel que agradece los favores concedidos y expresa su devoción.

Sigue leyendo y descubre todo lo referente a las Rutas Marianas, pero antes, aprendamos sobre estos peregrinajes y surgimiento.

Sígamos los pasos del señor sobre la tierra